Descripción
DESCRIPCIÓN DEL SABOR: gelato de avellana, licor de avellana, whisky de malta y crispy de arroz inflado.
HISTORIA:
"EL QUE NECESITAMOS PARA QUE SE LLEVE LAS HOJAS SECAS"
Otoño. Un bosque lleno de avellanos, grandes y frondosos. Un fruto: pequeño, redondo, cáscara de color canela e interior blanco, sabor dulce. Siglo XVII. Inspirado en ese otoño, el Fraile Angelico, un monje ermitaño del Piamonte, inventaba licores únicos y especiales, dentro de los cuales creó nuestro licor: avellanas silvestres sumergidas en alcohol con bayas y especias.
El mood nos evoca a los cambios. A soltar esas hojas secas que pesan. A transformar los frutos de la tierra. A dar paso al invierno; ese que nos traerá la melancolía del otoño con sus colores y de la nostalgia de la primavera.
Avellanas puras, licor del mismo fruto, un toque crujiente de galletas y frutos secos con sabor a caramelo y un poco de whisky escocés de malta 12 años evocan el otoño italiano en el que se vive una vida del Frangelico.